Etiquetas

, , , ,

1- La sociedad del presente es nativa digital, basta observar que en Finlandia, modelo de educación, han suprimido la caligrafía de su currículo ( no sin polémica). La tecnología ya no es un añadido a lo cotidiano, es lo cotidiano.

 

2-La tendencia es que la gente utilize el móvil para acceder a la información. El 60% de los españoles disponen de smartphone y cada uno de ellos tiene una media de 20 aplicaciones instaladas ( mínimo 4 de ellas de pago), sorprendentemente menos de un 2% de museos dispone de App

 

3- Los dispositivos móviles se integran en los procesos educativos y culturales. El m-learning se está convirtiendo en una poderosa herramienta de educación, no es de extrañar que Nokia y la UNESCO se hayan unido para investigar en esta dirección.

 

4- El usuario, a través de las Apps, disfruta de una experiencia más completa de su visita. El usuario puede acceder a la aplicación antes, durante y después de la visita, que ya no queda supeditada al tiempo en que este se encuentra dentro de la institución.

 

5- Las App permiten la difusión de las colecciones de los museos. Esta difusión es de suma importancia en cuanto a divulgación del patrimonio se refiere. Una de las tendencias propuestas por Shanon T. Perich del Smithsonian Museum y Sheila K. Hoffman de la Universidad del Québec en su proyecto MODD es el de reimaginar las colecciones online, la idea es la de pensar en la información sobre el objeto como si fuese una biografia.

 

6- Las Apps son simples de manejar. Esta sencillez ayuda a los usuarios tener acceso al conocimiento y al patrimonio.

 

7- Los bajos precios o las apps gratuitas animan a los usuarios a consumirlas y utilizarlas.

 

8- Las appps permiten actualizaciones más rápidas que la web tradicional y permiten un acceso inmediato a la información.

 

9- Los museos con App obtienen más visibilidad y una percepción de entidad más tecnológica por parte del usuario, que dispone de más canales de conexión con la entidad.

 

10- La app, como una acción a añadir a otras como la presencia en redes sociales, presenta ante los patronatos y gestores una imagen de museo dinámico y moderno. Un museo que se preocupa por conectar con nuevos públicos, un museo que sabe y quiere usar las nuevas herramientas que le ofrece la tecnología.